Servían para trabajar la madera, las plantas, el hueso, la piel, las plumas y la carne e incluso para cazar y, ahora, han añadido a su versatilidad una nueva aplicación. Las pequeñas y afiladas cuchillas utilizadas en la Edad de Piedra para todas estas tareas han permitido concluir, muchos milenios después, que hace 65.000 años los humanos ya compartían conocimientos. La distribución geográfica de esta especie de 'navaja suiza' prehistórica a lo largo de cientos de kilómetros en el sur de África ha llevado a los expertos a considerar que comunidades lejanas de la época se comunicaban entre ellas de forma satisfactoria.
, prehistoriadora e investigador en agricultura tropical, respectivamente. Para llevarlo a cabo, han comparado las herramientas de este tipo producidas en siete enclaves del sur de África hace 65.000 años con las elaboradas hace 5.000 por un grupo en Australia.
"Aunque la fabricación de la piedra no entrañaba una especial dificultad, la sujeción al mango mediante el uso de la cola y los adhesivos sí lo hacía. Esto pone de manifiesto que", explica Paloma de la Peña a la Universidad de Sidney.en línea con las teorías defendidas anteriormente por otros autores
, según sugieren los autores. En este sentido, proponen que la posesión de un instrumento"mutuamente reconocible" sirviese para señalar un nivel de afiliación cultural compartida y que se utilizasen en intercambios simbólicos.