La investigación buscaba los cuerpos de Lourdes y Rosario, dos jóvenes tiroteadas por los falangistas. Pero se encontró con un importante cenobio, una tumba visigoda y una colección de monedas del siglo XI
, en una zona prepirenaica. Una ermita del siglo XVIII dedicada a Santo Domingo, que se conserva, da nombre a toda el área, así como a una cueva, el pequeño abrigo donde se resguardaron las muchachas.
Para encontrar sus cuerpos se realizaron tres campañas de prospección geofísica , con las que se cubrieron unos 3.500 metros cuadrados.
Por su parte, la prospección con detector de metales, a una profundidad no superior a los 15 centímetros, ha permitido el hallazgo de numerosos objetos, entre ellos, “un conjunto de dineros de vellón de los siglos XI a XIII, una punta de flecha de hierro, un fragmento de campana metálica con decoración figurada de un monje vestido con casulla con una tau, que porta una campanilla en la mano, que correspondería a la imagen de un monje de la orden de losio, fundada...