«Tratamos de explorar todas las opciones; si hubiera habido alguna alternativa segura, la habríamos tomado», asegura la directora del festival de cine
Tabitha Jacksonha estado deshojando la margarita contra Omicron, al final, ganó el Covid y los festivaleros se quedaron sin ir a uno de los rincones más bellos de las montañas de Utah. Según Jackson reveló a ABC, «este cambio hará que el festival sea más inclusivo que en otros años, permitiendo que audiencias remotas tengan la posibilidad de verque no encontrarán en ningún otro lugar».
Se suponía que este año sería diferente, con la asistencia confirmada de directores, estrellas, productores y distribuidores de todo el mundo dispuestos a participar en fiestas, estrenos y reuniones en los vestíbulos de los teatros antes de las proyecciones. Pero ocurrió lo peor;. El desastre económico es mayúsculo para esta estación de esquí que no soportaba la tensión médica con infecciones sin freno.
, y el pico estaba programado para llegar a la mitad del festival. Debido a la naturaleza altamente transmisible de Ómicron, Jackson canceló la presencia en el evento más importante del cine independiente. «Estamos viendo un mayor interés por el trabajo de no ficción, ahora las plataformas de 'streaming' están. Todas estas nuevas plataformas, todas las ventajas necesitan trabajo; necesitan contenido.
Sin querer dar a entender que el cine independiente está muriendo, en realidad el cine independiente siempre ha sido una lotería. Festivales como Sundance, por la atención que provocan, son capaces de generar entusiasmo por películas oscuras que se venden a los distribuidores por millones de dólares con la esperanza de que se conviertan en la próxima 'Pequeña Miss Sunshine' o 'Brooklyn'.