OPINIÓN | 'Como es muy duro decir claramente que la sanidad debe ser un negocio privado y que debe ser mejor para los más ricos que para los pobres, la derecha tiene que hacer piruetas dialécticas para que no se noten sus intenciones', por Agustín Moreno
En los años veinte del siglo pasado, Al Capone era el rey del hampa en Chicago y estaba en la lista de los más buscados del FBI. Escurridizo como una anguila a la acción de la justicia, su caída se produjo en los años treinta cuando fue condenado a 11 años de prisión por un jurado popular por el delito de evasión de impuestos. Fue enviado a la prisión de Alcatraz donde murió.
el impuesto de sociedades se ha reducido un 40,59% en quince años, mientras ha crecido el IRPF un 30,27% y el IVA un 29,79%Impuestos y servicios públicos están indisolublemente unidos hasta el punto de que sin los primeros no existirían los segundos ni lo que conocemos como el Welfare State. Esto que parece de sentido común, lo viene cuestionando la derecha de manera frontal. Es parte de la guerra cultural para cambiar los valores democráticos.
La estrategia de la derecha para dinamitar una fiscalidad justa es decir que son injustos todos los impuestos. Y no es así. Como dice uno de los mayores expertos en la materia,lo cierto es que hay margen dentro de la imposición directa, incluso y con mayor razón en los momentos de crisis, para aumentarla, por ejemplo, en lo referente a las rentas de capital.
El Estado debe proteger a la ciudadanía frente al infortunio, la desregulación y los poderosos. A éstos, no les importa que la sociedad se divida en ricos y en pobres, aunque éstos les molestan y no quieran verlos. Luchar contra las desigualdades y la injusticia social no es otra cosa que defender la democracia. Sin un Estado que la proteja, la ciudadanía quedaría a merced de todo tipo de bandas, lleven o no corbata.