Cambio de look, cambio de sonido, cambio de baile y, en definitiva, cambio constante. Rosalía está decidida a asaltar la parte más alta del pop mundial apostando por un gran cambio.
Ritmo bailable distinto, pero también un nuevo baile. En el videoclip, Rosalía sale con nuevode pelo rojo y busca el impacto. Otra vez. Y lo busca con el enfrentamiento de ideas, de conceptos, con la simbiosis de lugares alejados., que parece destinada al club, se despliega en su ritmo machacón y su jerga traviesa en un vídeo de día, casi adolescente, que discurre en una sala de baile, con chicas haciendo coreografía.
Quizá se le puede achacar que, a veces, se pierde algo de lo orgánico en la velocidad de ese mundo. Las mezclas, los, la recreación sonora por ordenador y la estética no siempre alcanzan el misterio de lo orgánico y humano, pero ese dilema no siempre es así. Una buena canción es una buena canción siempre.