La industria de los superyates ha estado en auge durante años, incluso durante la desaceleración económica mundial causada por la pandemia.
En junio, "fue como si alguien accionara un interruptor". Los pedidos comenzaron a llegar rápidamente, señala Bob Denison, que ha sido corredor de yates en Fort Lauderdale, Florida, desde 2001.La compañía de Denison vendió 1.008 embarcaciones en 2020, unActualmente está en camino de registrar otro aumento del 30% en 2021.
En puertos famosos de construcción de barcos, como el de Países Bajos donde se encuentra Oceanco, los aficionados intentan detectar la matrícula de los aviones privados en un esfuerzo por determinar qué multimillonarios han venido a visitar su futuro yate.La privacidad es el objetivo de poseer un yate, destaca Tucker, quien considera el sector unaSe rumorea que Mark Zuckerberg y Bill Gates, multimillonarios de la industria tecnológica, tienen yates.
"¿Acaba David Geffen de insultar a todo el mundo?", comentó un usuario en reacción a la no tan humilde jactancia de Geffen.Los yates ofrecen "verdadera exclusividad", dice Springer, quien compara tener uno con ser dueño de una isla privada o"En el Renacimiento, los mecenas ricos pagaban el equivalente a millones de dólares para construir catedrales", apunta.
Los mejores superyates están hechos a medida, con artesanos que diseñan cada detalle para los gustos de los más ricos y elitistas del mundo.