El portátil brilla por su ligereza, potencia y autonomía; aunque el usuario corriente puede encontrar opciones más asequibles en el mercado
. Gracias a la pandemia, y al aumento del teletrabajo, los ordenadores -que cada vez perdían más interés ante el constante avance del '- han reverdecido laureles. Y ahora, en tiempos de trabajo híbrido, siguen contando con más argumentos que en el pasado para convencer a los internautas de la conveniencia de contar con uno reposando sobre el escritorio del cuarto de estar.
El dispositivo está pensado para cumplir con las necesidades de profesionales dentro de ámbitos como el del diseño o la creación de contenido. Si no te encuentras dentro de estas categorías, y no terminas de exprimir todo lo que el ordenador es capaz de ofrecer, el tiempo de uso, evidentemente, se dispara. Nosotros hemos llegado a utilizarlo durante más de dos días de trabajo seguidos sin necesidad de conectarlo a la corriente.
Si el chip es uno de sus principales puntos fuertes, el diseño y las dimensiones del portátil tampoco se quedan atrás. El ordenador es 'peso pluma'. Más manejable que muchas tabletas. Ni siquiera alcanza los 1,3 kilogramos, y el grosor se queda en los 1,13 cm. Las dimensiones de la pantalla se quedan en las 13,6 pulgadas. Nada desdeñables. Igual que la imagen que ofrece el dispositivo, bastante notable gracias a la tecnología Liquid Retina.