El libro de la poeta estadounidense de origen mojave ensalza el cuerpo de la amada y critica el trato que recibe su pueblo en su propio país
. Entre culebras, arroyos, cabujones y ruedas lapidarias, la autora describe suLos escorpiones, las balas, el hermano que empuña un cuchillo, la luz de las ambulancias y el coyote son mencionados para expresar tensión y ansiedad. La escritura sobria, con acertadas imágenes imprevistas, contribuye a la impresión de zozobra.: “Todos mis amores / son amores de desagravio”.
Diaz recuerda sus años de aprendizaje de la técnica del baloncesto. La pobreza y el orgullo fueron sus maestros. ¿Testigos? Caballos, halcones, venados, ocelotes y manadas de lobos en un paisaje de dunas y chatarra.liberación sexual. Va trazando con sed un mapa de espaldas desnudas, pelvis, bocas. La celebración de la sensualidad no oculta una sombra: Diaz critica con ironía punzante el trato que en EE.UU. reciben los indios mojaves.