El presidente del Gobierno lanza desde la república báltica, fronteriza con Rusia, un mensaje claro: un ataque a territorio de los países miembros del Tratado del Atlántico Norte sería letal
todos los países defenderán unidos hasta el último centímetro del territorio del Tratado del Atlántico Norte, y eso incluye las tres repúblicas bálticas. Bajo una intensa nevada, los cuatro han insistido en que quieren la paz, pero han avisado de las consecuencias de cualquier nuevo movimiento de Putin.
Las dudas y discusiones internas dentro del Gobierno sobre el envío de armas, que Sánchez quiere dejar atrás cuanto antes, parecían una anécdota en un ambiente militar en el que el presidente estaba claramente comprometido con la OTAN. Aún así, el jefe del Ejecutivo ha repetido varias veces que su apuesta es por la paz. “El 8 de marzo tendría que ser un día pare celebrar a las mujeres y niñas, también en Ucrania.
[del Tratado del Atlántico Norte] es total”, ha insistido el secretario general de la OTAN, como un aviso a Putin: si toca alguna frontera de los países bálticos, será la guerra con la OTAN.Desde la izquierda, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN; Egils Levits, presidente de Letonia; Justin Trudeu, primer ministro de Canadá; Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Margarita Robles, ministra de Defensa, este martes.
El ambiente que se respira en esta base con 350 soldados españoles es el de alerta total ante la posibilidad de que Putin no se quede en Ucrania y quiera ir más lejos.