Por primera vez en la historia un hombre divorciado será coronado rey de Reino Unido en una ceremonia organizada por un conde mariscal que también lo está.
Ahora, Edward Fitzalan-Howard será el primer conde mariscal en 70 años que organice el funeral de una reina y la sucesiva coronación del nuevo rey., quien siendo solo un veinteañero ya había organizado el funeral del rey Jorge V, abuelo de Isabel II, y las ceremonias de coronación de Eduardo VIII y Jorge VI.
Tras la muerte de este último rey, el duque ya tenía tanta experiencia como conde mariscal que se mostraba impaciente con la torpeza de algunos de los participantes en los ensayos de la coronación de la reina Isabel II. “Si los obispos no aprenden a caminar a buen paso, estaremos aquí toda la noche”, recoge una biografía del duque de Edimburgo que resonó su voz en la abadía de Westminster.
Parece ser que el duque era todo un personaje, y cuando alguien le preguntó si era verdad que los nobles asistentes a la coronación de la reina escondían sandwiches debajo de sus coronas, contestó que era muy probable, porque les creía capaces de cualquier cosa. Su esposa, la duquesa de Norfolk, también tuvo un papel en los preparativos y ayudó a la reina Isabel II a ensayar sus pasos y movimientos. Será una ayuda con la que ahora no parece que vaya a contar Camilla, la nueva reina consorte, quien también será coronada., madre de sus tres hijos y sus dos hijas.
Los tiempos han cambiado y por primera vez en la historia un hombre divorciado será coronado rey de Reino Unido en una ceremonia organizada por un conde mariscal que también lo está.