Mateo celebra que el toque manual haya sido declarado patrimonio inmaterial de la UNESCO: 🗣️ 'Lo veníamos reivindicando desde muy atrás' Vía Antena3Galicia
. Con tan solo 16 años toca las campanas en varias aldeas y se podría decir que esta pasión le viene casi desde la cuna: “Mi primera experiencia fue cuando tenía 3 años en mi parroquia de A Pobra do Caramiñal. Las cuerdas con las que se tocan las campanas no estaban recogidas y mi abuelo me dijo que cogiera yo la de la campana pequeña” rememora Mateo.
Desde aquellas, no se ha bajado de los campanarios y a su corta edad es capaz de distinguir hasta veinte toques de campana diferentes: “Si ardía un monte o una casa se tocaba a rebato, a fuego. Los días de fiesta también se repicaba, los domingos se repicaba pero menos que un día de fiesta para que la gente lo distinguiera.