En el norte de la provincia de Córdoba hubo municipios de más de 10.000 habitantes en los que sólo había agua tres horas al día, y ahora estos problemas pueden volver a varios puntos de la comunidad por no haber realizado unas obras
potente sector ganadero
y en la que faltan por acometer un gran número de obras para paliar los efectos de la sequía, una situación que se agrava aún más cuando ya nos encontramos en la última fase de posibles lluvias en el ciclo hidrológico anual."No podemos dejar que se solucione todo mirando el cielo. Hay quea la población.
Esa visión global debe abarcar, según el presidente de la Fundación Savia, a la ganadería, a las necesidades de agua que tieneque ofrece una protección para el entorno que no proporciona la intensiva, o a la agricultura, a las necesidades de agua que requieren losque han aumentado su superficie por encima de cualquier capacidad de abastecimiento.