Dos jornadas antes de que el BCE comunique su decisión sobre política monetaria, el Tesoro español ha salido al mercado para colocar letras a tres y nueve meses. Financiación
, el Tesoro español salió al mercado para vender letras a tres y nueve meses. En deuda a corto plazo, España captó 2.069 millones, importe que sitúa en el rango medio del objetivo que se había marcado el organismo que dirige Carlos Cuerpo. Como viene siendo una constante en un entorno de subida de tipos, las rentabilidades han vuelto a experimentar un nuevo incremento.
Lejos quedan ya los momentos en los que el Tesoro vendía deuda a tipos negativos. Aunque el endurecimiento monetario se traduce en un incremento del coste del coste de financiación el fin de los tipos cero ha devuelto el brillo a la renta fija. Como se demostró en la emisión sindicada de la semana pasada, el apetito de los inversores por la deuda española no se ha resentido con el adelanto electoral.
Aunque el interés de los inversores por el papel español es generalizado, una de las corrientes que impera desde comienzos de años es el apetito de los pequeños ahorradores por las letras. Las órdenes no competitivas, por la que las peticiones no se hacen a un precio concreto y que son las que responden mayoritariamente a los particulares, para las letras a nueve meses alcanzó los 401,53 millones, por encima de los 357,62 millones de la emisión anterior.