La Fiscalía rechaza el trastorno psiquiátrico que la jueza apreció en el acosador de Paula Bonet Lo cuenta urisole
–amenazas, acoso y quebrantamiento de la medida cautelar que le prohibía acercarse a Bonet–, pero le aplicó la eximente de trastorno mental. De confirmarse la sentencia de primera instancia, el condenado cumpliría, como máximo, tres años y tres meses internado en un centro psiquiátrico y no tendría que ingresar en prisión, donde sí estuvo de forma preventiva durante ocho meses antes del juicio.
Durante el juicio, las forenses del juzgado restaron credibilidad al informe de la defensa al concluir que el acusado tenía las “facultades conservadas”. Sí detectaron una personalidad “inconsciente, irresponsable e intransigente” en Víctor G.T., además de indicadores de consumo de sustancias psicotóxicas e “ideación atípica o deliroide”.
Uno de los episodios más graves sucedió el día que Víctor G.T. golpeó el cristal del estudio de Bonet y levantó y bajó la persiana mientras preguntaba y miraba a la artista. Pasó delante del taller toda la mañana y no se marchó hasta que los Mossos d'Esquadra le convencieron para que lo hiciera.