La céntrica parada de metro volverá a funcionar casi tres años después con novedades tecnológicas que se irán extendiendo al resto de la red.
La remodelación ha permitido que la Gran Vía recupere el templete que el arquitecto Antonio Palacios diseñó como entrada original a la estación y que estuvo en la céntrica avenida desde 1920 hasta 1970, cuando fue desmontado.Gran Vía estrenará unos controles de acceso con una apariencia más moderna, más espaciosos y más cómodos que los actuales.
Además, tienen altavoces integrados para informar al viajero.La recuperación del templete de Palacios no será el único guiño a la historia en Gran Vía: también se ha decidido recuperar un mural cerámico de Miguel Durán-Loriga de los años 60-70.Metro instalará una pantalla de 35 m2 en el vestíbulo de entrada de la estación.Tendrá fines publicitarios y también informativos.