La despoblación del campo tiene grandes repercusiones económicas y ambientales. españarural españavaciada
La despoblación rural en España ha hecho correr ríos de tinta, como tema ha sido intensamente debatido en nuestro país y hasta políticamente contamos con un ministerio que lo tiene casi como segundo apellido. En la presente reflexión se matizan algunos conceptos y se abordan, en relación con la llamada España rural dos dimensiones menos conocidas: la económica y la ambiental.
El despoblamiento, por su parte, cabe ser entendido como la plasmación territorial, morfológica y hasta ambiental del fenómeno de la despoblación y, por tanto, debe relacionarse más con las formas de ocupación humanas, con el abandono de los usos del suelo y con el territorio. Por el contrario, los espacios rurales aparecían como territorios del pasado, sin perspectivas ni laborales ni sociales, al tiempo que sufrían y soportaban los negativos efectos demográficos de lo que se ha llamado el círculo vicioso de la emigración y del envejecimiento. Las consecuencias para tales espacios no fueron solo demográficas , sino también sociales, económicas, territoriales y ambientales.
Desde la perspectiva geográfica, la despoblación rural ha profundizado el problema de la falta de cohesión territorial, singularmente en las zonas de muy baja densidad de población Un ejemplo: los ecosistemas forestales de España ocupan el 52% del territorio nacional, pero laboralmente ocupan tan solo al 0,6% de la población activa del país y representan únicamente el 0,4% de nuestro PIB.