Juan Diego Botto y Penélope Cruz presentan en la sección paralela del festival de Venecia ‘En los márgenes’, más aplaudida por su causa que por su realización
Cuando decidió debutar tras la cámara, pues, su prestigio le daba pie a contar lo que quisiera. ¿Acción? ¿Un relato personal? Alguien, tarde o temprano, lo hubiera financiado. Y más si el cineasta es capaz de fichar a divos del calibre de Penélope Cruz y Luis Tosar. Pero, por encima de todo, la estrella ha querido aprovechar su luz para iluminar a los que siempre andan en la sombra.
El cineasta lo conoce de cerca. Porque pisar alfombras rojas no está reñido con años de compromiso político en defensa de los más castigados. Y porque visitó numerosas asambleas de afectados por la hipoteca, bajo la guía de la periodista Olga Rodríguez,única película española en el festival de Venecia. Está claro que Botto sabe de lo que habla. Y así lo refleja una de las mayores virtudes del filme: la humanidad.
Hace 10 años desde que Cruz le pidió a su amigo que ideara algo para interpretar los dos sobre celos. Botto lo intentó, pero salió otra cosa. “Cuando escribo, solo pienso en lo que me interesa y lo que me conmueve, nada más. Yme doy cuenta de que siempre me salen historias desde abajo, de gente sin cargos, ni corbatas ni poder”,A ella le gustó igualmente. O más. Tanto que no solo actúa en la película, sino que también la produce.