Los contratiempos inesperados que casi arruinan la boda de Jennifer López y Ben Affleck
vivieron - el pasado 20 de agosto - una boda con la que soñaban desde hace más de veinte años, cuando estuvieron juntos por primera vez. La granja que el actor tiene en Savannah, Georgina, fue el lugar elegido para una celebración que duró tres días y de la que por fin ahora conocemos todos los detalles.
en la que asegura que "todo culminó en ese momento", el que ya ha pasado a ser "uno de los más perfectos" de sus vidas."A las seis y cuarenta y cinco del sábado veinte de agosto, el sol se liberó y arrojó sus rayos como pequeños diamantes bailando sobre el río detrás del altar improvisado en nuestro patio trasero. El cielo era azul claro y nubes distantes de un blanco puro se aferraban al cielo.
"Había llovido al atardecer todos los días de esa semana. Todo el mundo estaba preocupado por el calor, las 'moscas del amor', los detalles, si los invitados llegarían todos a tiempo, etc., por no hablar de los truenos y relámpagos que llegaron casi a tiempo cada día a la hora exacta en la que se suponía que iba a empezar la ceremonia ese sábado", ha recordado ahora la cantante.todos se contagiaron "de un virus estomacal" y estuvieron recuperándose hasta el final de la semana
: "Eso, y junto con algunos otros contratiempos inesperados, tenía todos los ingredientes para un fin de semana de boda algo especial".