La artista, que sufrió un ictus en marzo, fue un símbolo de la cultura popular catalana y se atrevió con diferentes estilos, como el jazz, los boleros y los cuplés.
. Según ha informado la familia, la cantante no ha podido superar las complicaciones de la enfermedad que le habían apartado de la vida pública desde hacía algunos meses. El 16 de marzo del pasado año había sufrido un accidente vascular cerebral del que no trascendieron más detalles, simplemente que la cantante se iba recuperando lentamente en su domicilio.
Núria Feliu nació en Barcelona en 1941, en el barrio de Sants del que nunca se separó.
Con aparente sencillez y como no dándole importancia a la cosa, fue abriendo muchas otras puertas desenterrando el cuplé del olvido y limpiándole su pátina casposa, convirtiendo la sardana en canción o haciendo del bolero algo muy catalán. Se acercó repetidamente a la música cinematográfica y a las canciones europeas de entreguerras o de la resistencia, cantó a Apel.
En 2011 el Liceu barcelonés acogió un homenaje a su medio siglo de trayectoria en el que participaron desde Serrat o Peret a la Elèctrica Dharma o los castellers de su barrio . Realmente las palabras del ministro Iceta no pueden ser más certeras: “su música nos acompañará por siempre”.En la primera versión de esta información aparecía por error una imagen de una mujer que no era Núria Feliu.