Una casa y una cabaña. Un jardín y vistas. Colores claros y madera. Y el sabor de la arquitectura y los materiales locales. Los arquitectos Carla Navas y Víctor Molina han creado en el valle de Aran un refugio donde desconectar de la vorágine cotidiana.
Este es un proyecto ejecutado con pausa, como un guiso hecho a fuego lento. Desde la compra de la casa al inicio de las obras pasaron casi dos años, en los que los arquitectos Carla Navas y Víctor Molina, del estudio WIT, visitaron con frecuencia Arres de Sus, en el valle de Aran, y fueron perfilando las soluciones que poco a poco se han ido cincelando en los muros de piedra existentes.
El espacio abierto de la cocina. Las lámparas de suspensión son el modelo Switch, diseño de Klijn & Klijn para Serax.El interior de la cabaña anexa se ha revestido en madera de pino. La cama, diseño de los arquitectos, también está hecha en madera de pino. La ropa de cama es de Teixidors.Taburete comprado en los mercados de antigüedades de Montpellier.
Junto a la vivienda central se ha construido una cabaña que alberga una habitación de invitados y un baño.