Decenas de viajeros europeos han sido encerrados y deportados por las nuevas leyes británicas y las restricciones sanitarias. 'No entendía nada. Yo no había hecho nada malo. Me encontré rodeada de muros y alambrada', cuenta una de las afectadas
. Aún no sabe cuándo le devolverán el pasaporte, pero ya cuenta con que el documento reflejará permanentemente que fue deportada de un país europeo. María no es su nombre real. Tiene 25 años y no quiere que se conozca su verdadera identidad. Como decenas de jóvenes que pensaron que todavía era posible la aventura británica, chocó de lleno cony las nuevas leyes británicas de inmigración, mucho más duras y restrictivas.
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