El artista Andrei Molodkin custodia obras de arte por valor de 45 millones de euros que serán destruidas si Julian Assange muere en la cárcel.
Escribo esta columna en vísperas de que dos magistrados ingleses decidan si Julian Assange debe ser extraditado o no a Estados Unidos. Dentro de una semana, cuando esta misma columna se publique, quizá ya sepamos cuál ha sido la resolución de los magistrados, y tendremos un nuevo motivo para deprimirnos o, quién sabe, puede que, por una vez, para experimentar un cierto alivio, sólo eso.
Entre el chantaje y el sacrificio en nombre de la libertad de expresión, 'Dead Man's Switch' infita a plantearse algunas preguntas incómodas sobre la función del arte La “instalación” de Molodkin se titula Dead Man’s Switch , y cuenta con dos cámaras de vídeo, una en el interior de la cámara acorazada y otra fuera, que, llegado el caso, retransmitirán en directo, a través de un canal de YouTube, la suerte que finalmente corran los...