¿Quién iba imaginar que la pequeña plaza de Olavide iba figurar junto al Dulwich Park de Londres o el Parque Monceau de París en una lista de los 22 lugares...
"Las mañanas en Madrid pueden ser frías, pero a la hora de la comida el sol de otoño brilla y la sensación es de 20ºC", narra Kuper en sus primeras líneas."Estoy sentado en la arbolada y octogonal plaza de Olavide,, tomando un aperitivo de vino blanco Albariño", explica a renglón seguido, trasladando al lector a la típica plaza del centro de Madrid.
Pero es la belleza de los"hermosos apartamentos burgueses", la tranquilidad de"las calles adyacente peatonales" o "el menú fijo de tres platos"-que tan solo cuesta"unos ridículos 13 € más o menos", lo que acaba por conquistar a Kuper.rinde a modo de conclusión. Dicho esto, cabe mencionar la remodelación de las zonas ajardinadas de la plaza de Olavide, prevista en las cuentas recién aprobadas por el Gobierno de Madrid como parte de una ambiciosa inversión de casi 4 millones de euros en el distrito de Chamberí.