La Generalitat anunció su reimpulso el año pasado tras la pandemia pero el consejo de expertos continúa languideciendo y con varios integrantes sin renovar
y avivó el debate sobre la permisividad ante la difusión de mensajes que pueden ser perjudiciales para la salud pública.
Bajo el nombre de 'Comisión Asesora en Terapias Complementarias en el marco del Tratamiento del Cáncer y otras Enfermedades Graves', entre sus objetivos, recogidos en el decreto de su constitución, están los de “identificar” y “evaluar” estas terapias sin aval científico destinadas a enfermedades graves, “hacer seguimiento” de los eventos públicos de este ámbito y hacer estudios y propuestas al Departamento de Salud.
Al final de la etapa de Argimon, fuentes de Salud defendían que la esencia del comité se mantuvo mediante “contactos informales” con algunos de sus integrantes siempre que fue necesario. Con asesorías jurídicas, con el colegio de médicos y farmacéuticos o con la Agencia de Salud Pública, alegaban.