Alrededor de cien ferrocarriles yacen en una zona desértica de Bolivia, junto al famoso Salar de Uyuni.
puede presumir de contar en sus alrededores con una de las joyas naturales más impresionantes de todo el mundo, el Salar de Uyuni, la salina más grande del planeta. Pero a las afueras de esta localidad, nos encontramos con otro lugar que también ha llamado mucho la atención de los turistas: unLa primera línea de ferrocarril de toda Bolivia, abierta a finales del siglo XIX, comunicaba la ciudad de Uyuni con Antofagasta, una urbe costera en Chile.
Ante esta panorámica, la mayoría de los ferrocarriles dejaron de ser útiles, de modo que también fueron abandonados.Muchos de esos vagones y locomotoras fueron dejados a su suerte a las afueras de la ciudad de Uyuni, dando como resultado un verdadero cementerio de trenes antiguos. Alrededor deyacen oxidados en esta zona desértica, a merced del paso del tiempo y de las inclemencias de tiempo.