Dos botellas de vodka con semillas de tejo Vía Elasombrario
23 relatos publicados a lo largo de agosto en colaboración con elMira, Pavel, ya ha echado flores el lilo. Este año viene la primavera tardía porque nevó en abril, pero el rosal que planté a los pies de tu lápida brota como nunca. Voy a limpiarte un poco el mármol y la cruz, que nadie diga que soy una dejada.
Quisimos que nuestros niños nacieran en el refugio del bosque mientras el viento aullaba a la vez que yo, traerlos al mundo igual que lo hiciera la primera hembra. Por eso, cuando tú me sacaste de nuestra cama para meter a una mujer más joven, yo me agarré a las sábanas, porque todavía olían a la sangre de mis partos.
A mi madre no le sorprendió que yo volviera con los niños. Pobrecita, aquí al lado la tienes, seguro que revolviéndose bajo la tierra. Cuánto dolor le causé, primero al marcharme, después cuando pasó lo que pasó. Ella me cuidaba, quería que te olvidara, pero no pudo ser.