La robótica, la inteligencia artificial o la nanotecnología convergen hoy en lo que se ha denominado la cuarta revolución industrial, que genera tanta fascinación como inquietud
, el encuentro anual más importante del mundo que explora la intersección entre arte, ciencia y tecnología. Tras diez años sin recalar en Europa, más de ochocientos creadores, pensadores, científicos y tecnólogos de todo el mundo han vuelto a confirmar la fuerza de la cultura para dar sentido al mundo e imaginar otros futuros posibles.
La robótica, la inteligencia artificial o la nanotecnología convergen hoy en lo que se ha denominado la cuarta revolución industrial, llena de promesas de progreso que generan tanta fascinación como inquietud. La neurociencia ya anuncia la posibilidad inminente de conectar el cerebro directamente a la red, en un avance que aumentará sustancialmente las capacidades cognitivas de la especie humana y conllevará importantes beneficios para la salud.
y es este potencial y la conciencia de estar ante un momento clave de la evolución humana lo que explica que el cerebro se haya convertido en el buque insignia de la inversión en ciencia de la Unión Europea.