Inaugurada en 1919, los andenes de la línea 6 de la estación de Cuatro Caminos se encuentran a casi 50 metros de profundidad, debido a las limitaciones de diseño y construcción de las vías.
Con más de 300 estaciones y casi 300 kilómetros de recorrido, el Metro de Madrid ofrece una amplia cobertura y conectividad para moverse por la ciudad. Pero además de ser un servicio público eficiente y cómodo, el Metro de Madrid también esconde algunas curiosidades que no conoce todo el mundo. La estación más profunda del Metro de Madrid es Cuatro Caminos, situada bajo la glorieta del mismo nombre, entre los distritos de Tetuán y Chamberí.
Además de su profundidad, posee un elemento que la hace única, esta vez en la superficie, y es el tótem junto a uno de sus accesos, que recrea la señalización original de 1919. En Madrid, el terreno presenta variaciones de altitud, lo que influye en el diseño de la red del Metro. Debido a estas diferencias, el Metro de Madrid ha tenido que adaptarse a una pendiente máxima del 3%.