✍🏼 OPINIÓN | 'Con mi puedo y con tu quiero, vamos juntos, compañero', por Cándido Méndez Rodríguez
, de Benedetti, que incluye el poema, emblema de la lucha obrera por la libertad y la transformación social. Es evidente en España el protagonismo de la clase trabajadora en la recuperación democrática y su influencia en el contenido de la Constitución del 78. Lo que no es tan evidente es su presencia activa, en su diversidad laboral y profesional, donde se debaten y deciden las leyes para el cambio social, en parlamentos y consejos de ministros.
En España la situación es similar. La información publicada sobre el perfil profesional de nuestros diputados es abrumadoramente universitaria, creo que hay solo una diputada que se autoidentifica como empleada de fábrica, y un diputado vinculado a la formación profesional.
Hace algunos años, ya no era responsable de UGT-E, fui invitado a una cena en el Círculo Ecuestre de Barcelona, por parte de una asociación de jóvenes titulados universitarios. Aquella fue una cena con los postres atragantados por la sinceridad. Recibí una andanada de críticas, casi ninguna benevolente y bastantes con razón, del papel de los sindicatos y por lo tanto, de mis más de 20 años de trayectoria al frente de la UGT-E.
Este año recibí una invitación para visitar un centro educativo en un barrio obrero, de la Fundación Padre Llanos. Lo más importante para mí fue el encuentro con chicas y chicos, de en torno a 16 años y de distintas nacionalidades de origen, todos españoles, estudiantes de Formación Profesional, que me hicieron una serie de preguntas, muy meditadas y bastante aceradas. Me acuerdo de las preguntas, pero no de la desolación de mis respuestas.
En España y en la UE, donde la extrema derecha tiene bastante éxito entre los nuevos votantes y la izquierda tiene dificultades en conectar de forma estable con la mayoría social, creo que el aspecto de la composición de las listas hay que considerarlo.