Certificado Covid, una buena pista sobre la seriedad y calidad de un restaurante | El blog de lagulateca
Este largo puente de diciembre ha servido como estreno y prueba en muchas comunidades del Certificado Covid como requisito para acceder a interiores de locales de ocio y restauración.
También ha habido tiempo para escuchar quejas de todo tipo. No hablo de negacionistas o antivacunas, porque sencillamente con ellos no se discute, lo mismo que no se hace con quienes aseguran que la tierra es plana. Pensándolo bien, estos segundos no ponen en peligro a nadie. Son cuestiones de seguridad que se ajustan a protocolos variables. Lo mismo que hace 20 años no era trabajo del camarero indicarte que no se podía fumar, y ahora damos por hecho que si algún genio enciende un cigarro en el interior del restaurante el personal le indicará que no está permitido.
El caso es que las variadas experiencias de estos días alrededor del Certificado Covid nos han servido para recordar lo que en su día ya estaba muy claro durante los meses con restricciones: que un local no cumpliera las normas sobre aforo, terrazas y compañía era una buena pista de que, muy posiblemente, allí tampoco se comía muy bien.