Además de afectar a su salud, estas espirales de trabajo infinito tienen consecuencias serias en la vida personal de los trabajadores que las sufren
podría reducirse en jornadas de 11/12 horas, contratos temporales, becas eternas, falsos autónomos y el duelo de asumir que vivir de lo que has estudiado pocas veces es compatible con disponer de tiempo para tu vida privada y tener un salario digno
La edad media de emancipación en la Unión Europea se sitúa en los 26 años, mientras que en España el 64% de los menores de 34 años todavía vive con sus padres, según el último. Sin embargo, hay personas que pese a todo, prefieren pagar un piso compartido a cambio de ganar en independencia vital y personal.
“Antes de dejarlo con mi novio estaba mucho más agobiada porque el hecho de que yo trabajase tanto era una fuente constante de discusiones. Cuando venía a verme, la mayor parte del tiempo yo tenía que ensayar o preparar clases, algo que él no compartía. Ahora que estoy sola vivo más tranquila porque no tengo que dedicar tiempo a otra persona que no sea yo.