💶 Diseñar un plan de ahorro es básico para evitar sustos financieros y contar con capacidad económica para hacer frente a cualquier imprevisto
hasta nuestra forma de transporte, pasando por los planes de ocio o la compra de ropa y demás bienes que muchas veces resultan prescindibles. Para ello, puedes crear distintos grupos de gasto y analizar qué porcentaje destinas a cada uno de ellos para detectar así cualquier desproporción o fuente de salida masiva de dinero. Acota, recorta e introduce en este análisis cuánto ahorro eres capaz de generar cada mes, convirtiendo esta aportación en regla.
Esta fórmula nos dice que deberíamos destinar el 50 por ciento de nuestros ingresos mensuales a los gastos esenciales , el 30 por ciento al ocio y elementos no esenciales , y el 20 por ciento restante al ahorro.no deberías acumular en ella más de tres meses de salario , ya que este tipo de cuenta bancaria no está diseñada para ahorrar, sino para hacer frente a tus gastos cotidianos. En general, la cuenta corriente no ofrece intereses o beneficios de ningún tipo, algo que sí se aplica a las cuentas de ahorro. La finalidad de la cuenta corriente no es otra que recibir tu salario y otros ingresos, y hacer frente con ella a tus recibos domiciliados, compras diarias, etc.
por diferentes conceptos, y por eso conviene analizar qué tipo de operaciones realizas y en qué entidad pueden salirte gratis o costarte menos dinero. Ten cuidado también con las comisiones por descubierto, con las tarjetas de crédito... leyendo la letra pequeña de cada contrato para usar estos productos con cabeza y sin perder dinero en el proceso.y que, si quieres sacar más partido a tus ahorros, existen diferentes opciones que puedes valorar.