Relacionado con los Franco y vinculado a Aznar y Felipe González, el polémico comerciante de origen libanés que acompaña al emérito en Abu Dabi es requerido por la justicia española por sus deudas millonarias con Hacienda
–, distintos empresarios españoles, así como la de un conocido comerciante de armas buscado por la justicia española por sus deudas millonarias con Hacienda.
El comerciante de armas se encontraba en busca y captura internacional desde 2019 por no presentarse un año antes a un juicio en un tribunal madrileño por defraudar 14,7 millones a la Hacienda española. Desde entonces se desconocía su paradero, hasta que una investigación dePrincipal intermediario para la venta de armas
La amistad entre Juan Carlos I y el comerciante de armas se remonta a la década del 80 del siglo pasado, cuando El Assir se convirtió en el principal intermediario entre las empresas armamentísticas españolas y distintos países en sustitución de Adnan Kashogui, otro multimillonario dedicado al comercio de material militar, que fue cuñado del ahora amigo del rey emérito.
Licenciado en Ciencias Económicas por la American University de Beirut, el comerciante comenzó a trabajar para Kashogui después de casarse con la hermana de éste, en 1976. Cuatro años más tarde, en 1980, el magnate de las armas nombró a su cuñado El Assir director general de la filial de su empresa en España.de la época.
Siempre según las crónicas de los diarios del momento, en aquellos años 80 a El Assir se le podía ver en los lujosos casinos de Mónaco o en fiestas exclusivas en Marbella, donde veraneaba con su segunda esposa María Fernández-Longoria, hija del que fue embajador de España en Egipto, Carlos Fernández-Longoria Pavía, y que terminó por introducirle en los ambientes más selectos de la alta sociedad española.